¿Qué es la huella hídrica?
La huella hídrica (water footprint)
sirve para obtener un indicador que relacione el agua con el consumo de la
población. Es decir, la huella hídrica es un indicador que define el volumen
total de agua dulce usado para producir los bienes y servicios elaborados por
una empresa, o consumidos por un individuo o comunidad.
Origen del término
Arjen Hoekstra, un catedrático holandés, mencionó el término por primera vez el término en el año 2002.
Estrés hídrico
La huella hídrica generada por
el hombre y los efectos del cambio climático aumentan el estrés hídrico severo
que sufren ya muchos países del mundo. Esto supone que en esos lugares hay más
demanda de agua que cantidad disponible. Se prevé que dentro de sólo 9 años, en
2025, un 67% de la población del planeta vivirá en una zona de estrés hídrico.
Razones para calcular la huella hídrica
El principal motivo para su cálculo es que se ha identificado que en muchos países y áreas geográficas se ha superado con creces la propia capacidad de aporte hídrico. Es decir, se han detectado déficits a nivel de sostenibilidad en materia de la gestión del agua.
Los datos que se han calculado
hasta el momento nos indican que la huella hídrica está distribuida de manera desigual a
lo largo del planeta, al igual que los recursos hídricos. Los países
desarrollados suelen tener una Huella Hídrica mayor que los países en vías de
desarrollo. El motivo es que en los primeros es mayor el consumo de productos
altamente demandantes de agua en sus procesos de producción.
A través
del cálculo de la huella hídrica se puede llegar a relacionar el consumo diario de agua
y los problemas de contaminación y distribución de agua en lugares donde se
producen los bienes y, por tanto, cuantificar los efectos del consumo y
comercio en el uso de los recursos hídricos.
¿Cómo se puede reducir nuestra
huella hídrica?
Entre las posibilidades para reducir la Huella Hídrica se encuentran las siguientes:
- Cambiar el modelo de consumo sustituyendo los productos con elevada huella hídrica por otros cuya huella hídrica sea menor.
- Seleccionar el producto con menor huella hídrica o que la huella del producto se dé en un área geográfica donde no haya escasez de agua.
- El reciclaje y la reutilización del agua puede ser una herramienta para la reducción de la huella hídrica.
Para
que te hagas una idea, aquí te dejo unos ejemplos con la huella hídrica de
algunos alimentos. Los datos han sido tomados de la web www.waterfootprint.org
- Ternera: 15.400 litros de agua por cada kilogramo.
- Oveja: 10.400 litros de agua por cada kilogramo.
- Cerdo: 6.000 litros de agua por cada kilogramo.
- Pollo: 4.300 litros de agua por cada kilogramo.
- Tabaco: 2.925 litros de agua por cada kilogramo.
- Leche de vaca: 1.000 litros de agua por cada kilogramo.
- Vino: 870 litros de agua por cada kilogramo.
- Cerveza: 300 litros de agua por cada kilogramo.
- Patatas: 287 litros de agua por cada kilogramo.
- Sandía: 235 litros de agua por cada kilogramo.
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