Cambios alarmantes en el ciclo de las hojas a nivel mundial

Este estudio muestra cómo está cambiando la respiración de la superficie de la Tierra.

La Universidad de Otago ha revelado la existencia de un cambio global en la actividad de las hojas durante las últimas décadas, cambios que pueden tener consecuencias negativas para la atmósfera, y también graves consecuencias ecológicas.

La revista Nature Climate Change ha publicado los hallazgos de un grupo de investigadores neozelandeses, los cuáles han estado recogiendo datos vía satélite durante los últimos 32 años, en concreto entre los años 1980 y 2012. Gracias a los datos recogidos han podido ofrecer la primera visión global sobre los cambios que están apareciendo en el patrón de actividades del ciclo de las hojas, conocido como fenología.

¿Qué es la fenología?

La fenología estudia el movimiento de aparición,  el crecimiento, y la muerte de las hojas. Este ciclo se ve influido no sólo por señales ambientales, como la temperatura y las precipitaciones, sino también por las concentraciones de dióxido de carbono, CO2, en la atmósfera.

El profesor Stephen Hill ha demostrado que estos cambios tan graves se están produciendo, de forma simultánea, en distintas partes de la Tierra. Estas alteraciones se han podido apreciar en grandes regiones de África, en América del Sur, en Australia, en Europa, en América del Norte...Y se ha descubierto que la firma fenológica del más del 95% de la superficie de la Tierra ha cambiado, y que más del 54% ha cambiado de forma muy importante o sustancial.

El gravísimo riesgo del cambio en la fenología de las hojas, es que puede conducir a mayores tasas de extinción de especies. En concreto, muchas aves ya han experimentado pérdidas de población debido a temporadas efectivas en movimiento fuera de sincronía con sus ciclos de vida, efecto que también se ha notado en insectos polinizadores, e incluso en grandes mamíferos como el ciervo.

Los impactos más negativos se encuentran en la estabilidad y funcionamiento del ecosistema, el carbono y el intercambio de energía entre la superficie terrestre y la atmósfera, y las prácticas agrícolas.