24 de junio de 2015

¿Qué es el Greenwashing?

Actualmente la sociedad está demandando un mayor compromiso con el medio ambiente, y muchas personas estamos dispuestas a pagar  más por un producto verde que por otro que no lo es. Ante esta posición de los consumidores, las compañías se están preocupando por parecer lo más “verdes y sostenibles posibles”. Pero algunas veces, desgraciadamente, sólo es un lavado de cara y continúan realizando las prácticas destructivas de siempre. A este comportamiento se le llama Greenwashing o lavado de cara verde.



¿Por qué recurren las empresas al Greenwashing?

Las empresas suelen recurrir al Greenwashing por varias razones, una de ellas es el señalamiento por parte de la sociedad respecto de sus malas prácticas, otra es que actualmente, los productos emergidos de auténticas políticas y programas de responsabilidad social están encontrando buena respuesta por parte de la comunidad. Es entonces que, tratando de sacar partido de esta nueva tendencia, algunas marcas simplemente se maquillan para lucir como environmental friendly sin serlo necesariamente.

Algunos ejemplos de Greenwashing

Algunos de los ejemplos más claros de Greenwashing se logran a través de envoltorios engañosos, etiquetas ecológicas inexistentes o leyendas que en realidad son falsas pero que en el mercado son muy atractivas como “Eficiencia energética”, “Producto 100% natural”, “Producto Orgánico” o “Amigables con el medio ambiente.”

¿Cuáles son las faltas más comunes del Greenwashing?


1- Los “trade-off”:  Por ejemplo, “Eficiencia energética” en productos electrónicos que contienen materiales peligrosos.
2- La “no prueba”: Por ejemplo, champús que afirman tener “certificado orgánico”, pero sin certificación verificable.
3-  “La vaguedad”: Por ejemplo, productos que afirman ser 100% naturales cuando muchas sustancias naturales son peligrosas, como el arsénico y formaldehído.
4- “La irrelevancia”: Por ejemplo, productos que afirman ser sin CFC, a pesar de que los CFC se prohibieron hace 20 años.
5- El “Fibbing”: Por ejemplo, productos que falsamente afirman estar certificados por un estándar medio ambiental reconocido internacionalmente.
6- “El menor de dos males”: Por ejemplo, cigarrillos orgánicos o pesticidas ambientalmente ecológicos.
7- Las “falsas etiquetas”: Por ejemplo, utilizar palabras o imágenes para dar la impresión de aprobación de terceros, aunque no exista realmente tal aprobación. Un ejemplo de esto son las falsas etiquetas.

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